Explicaremos brevemente a que nos referimos con inconscientes.
Al principio Freud distingue dos estructuras, el preconsciente y el inconsciente, entre los que sitúa una función de censura.
- El preconsciente está compuesto por recuerdos y aprendizajes no conscientes pero que pueden llegar a serlo fácilmente. Se rige por el principio de la realidad.
- El inconsciente no es consciente ni puede serlo, está reprimido. Se compone de pulsiones innatas, deseos y recuerdos reprimidos que quieren encontrar satisfacción. Principio del placer.
Entonces, el inconsciente incluía todas aquellas cosas que no son accesibles a nuestra consciencia, incluyendo muchas que se habían originado allí, tales como nuestros impulsos o instintos, así como otras que no podíamos tolerar en nuestra mente consciente, tales como las emociones asociadas a los traumas.
Aquí es donde se encuentran los conceptos de Freud ya mencionados antes.
Yo pienso que el asunto del consiente y subconsciente trabajan de esta manera_ por eje, yo deseo algo que no tengo o que no me pertenece xksd otr@_ (o no es de nadie) Yo deseo por eje. Una cosa ajena (o no ajena) y como los sentidos me dicen_ no puedes obtener eso xk no t pertenece_ yo me meto en mi mism@ y ahí obtengo lo que quiero y lo vivo_ por eje las cosas llamadas prohibidas_ les ruego me disculpen lo que voy a escribir pero es que deseo ser lo más clara posible_ por ej. Un hombre o mujer casados que cuando están con su pareja haciendo el amor _ él o ella piensan en la vecin@_ están_ con su pareja pero más están con la que tienen en el pensamiento_ es más real más vivido _ y de esto nace la realidad que queremos_Esto lo posteo asi xk a pesar del intenso estudio que hemos hecho necesitamos llegar a fondo_ y saber lo más claramente posible de que se trata este maravilloso conocimiento. Entonces como el subconsciente es inocente_ nos ayuda para tener eso que deseamos sea para nuestro bien o viceversa _ y aquí nosotros asumimos las consecuencias y es donde nosotros_ debemos guiarnos por los mandamientos de la Ley del Señor
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